"Enviamos una carta en la que el ministro (de Exteriores, Serguéi) Lavrov transmitió al director general de la OPAQ nuestra postura y explicó por qué no estamos satisfechos con la labor de la llamada misión de investigación en Siria", dijo Riabkov a los periodistas.
"Deben formar parte de la misión los representantes de los países que pueden evaluar la situación de manera objetiva, (…) miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y también otros países como Irán, Brasil, India deben participar en esta misión, insistimos en ello", afirmó Riabkov.
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó decenas de misiles de crucero Tomahawk desde dos buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
Según EEUU, los aviones sirios habían salido del aeródromo de Shairat para bombardear la localidad de Jan Sheijun donde el empleo de agentes químicos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) causó el 4 de abril más de 80 muertos y medio millar de intoxicados, entre ellos muchos niños.
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Rusia sostiene que el ataque estadounidense constituye una agresión contra un Estado soberano e insiste en una investigación imparcial de lo ocurrido en Jan Sheijun.
El Gobierno de Siria, que se unió a la Convención sobre las Armas Químicas en agosto de 2013, sostiene que no empleó sustancias tóxicas contra nadie —ni en Jan Sheijun ni en cualquier otra parte— y responsabilizó de los hechos a los terroristas.