En naciones como Somalia, Guinea, Yibuti y Egipto, más del 90% de la población femenina ha pasado por procedimientos de extirpación parcial o total de los genitales externos (u otra lesión de los órganos genitales femeninos) por razones no médicas.
"La mutilación genital femenina (MGF) es una violación fundamental de los derechos de las niñas y es típicamente sostenida por una norma social profundamente arraigada (…) Es una manifestación de discriminación de género", enfatiza la página de la Unicef dedicada al tema.
En Egipto, donde un 91% de las mujeres sufrieron la MGF, el Ministerio de Salud del país lleva a cabo una lucha constante contra este fenómeno cultural. Saad Hasan, ex ministro adjunto de salud de Egipto, explicó a Sputnik que "el Gobierno cierra los centros médicos que realizan la operación de MGF. Además, los médicos que realizan el procedimiento pierden su licencia".
Por su parte, la activista y escritora, Hibo Wardere, habló a Sputnik acerca de la "bárbara" tradición. Wardere es la autora del libro 'Cut: One Woman's Fight Against FGM in Britain Today' (Mutilada: La lucha de una mujer contra la MGF en Reino Unido hoy), donde cuenta su historia y su labor para evitar que otras niñas pasen por lo que ella pasó. La activista fue mutilada por miembros de su familia, incluida su madre, a los 6 años de edad.
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En su libro, Wardere expone la cruel realidad de la ablación del clítoris. La activista, además de recordar el terrible suceso, cuenta cómo ha ayudado a detener la práctica a través de la educación, tanto a nivel nacional como internacional.
"El objetivo del libro es enseñar algo nuevo y mostrar que este cruel procedimiento tiene que ser detenido (…) Debemos seguir educando a las personas, hasta que la MGF sea erradicada", afirmó Wardere.