"Por supuesto, se hizo daño físico y moral a Daesh, pero en primer lugar se pretendió mostrar el poderío estadounidense a otros Estados", dijo el legislador a Sputnik agregando que expone su opinión personal.
A su juicio, este acto vuelve a mostrar que el presidente Donald Trump es un político impulsivo e impredecible.
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Según Washington, el ataque se lanzó contra una red de túneles en la provincia de Nangarhar fronteriza con Pakistán y demuestra que la Administración de EEUU está cumpliendo su promesa de derrotar a Daesh.
El Ministerio de Defensa de Afganistán evaluó en 36 el número de los islamistas eliminados por la GBU-43, también señaló que se destruyeron grandes cantidades de armas pesadas y ligeras y que no hubo víctimas entre la población civil.
Con una longitud de 9,17 metros, un diámetro de poco más de un metro y un peso de 9,5 toneladas, la bomba GBU-43 es el explosivo convencional más potente del mundo, por lo que fue bautizada como "la madre de todas las bombas".
Tiene un poder equivalente a 11 toneladas de trilita y genera una ola de explosión que se extiende a un radio de 1,6 kilómetros.