"La visa actualmente está siendo denegada mayoritariamente a los sirios, entonces que implementen estos programas de permisos y de asilo a los sirios es vital", señaló Numi.
El Gobierno de Chile gestiona junto a la comunidad siria local la próxima llegada de 60 personas de ese país árabe, como parte de un compromiso que adquirió con las Naciones Unidas la presidenta Michelle Bachelet de contribuir a mitigar el impacto de la crisis de refugiados causado por la guerra siria que ya lleva seis años.
El Departamento de Extranjería y Migración de la cancillería desarrolló un programa cuyos pilares son la integración, el aprendizaje de español, la inserción cultural, el derecho a vivienda y la educación para los inmigrantes sirios.
Según Numi, aún falta la firma de la Vicaría Pastoral Social, organización de la Iglesia Católica encargada de viajar a Líbano y escoger en los campamentos de refugiados a quienes serán reasentados en Chile.
El dirigente de la entidad benéfica siria aseguró que se priorizará a familias con hijos por la escasa probabilidad de "radicalización", además de valorar la posesión de herramientas y conocimientos que permitan a algún miembro del grupo insertarse con mayor facilidad en el mundo laboral.
Numi destacó además que este proceso de selección se realizará bajo el criterio de la "no discriminación" y que respetará la multiculturalidad y diversidad religiosa de los sirios.
"Esto significará un desafío para los chilenos, pero el país se ha adaptado muy bien a los inmigrantes palestinos y musulmanes", declaró Numi.
Brasil y Argentina abrieron programas de visados humanitarios para refugiados sirios, mientras Uruguay reasentó a cinco familias de 42 personas en 2014, pero la ampliación de la iniciativa, que iba a llegar a 120, se suspendió por problemas en la integración de las familias y su inserción en el mercado laboral.
En Argentina, por su parte, los siriolibaneses representan la tercera mayor fuerza migratoria después de los italianos y españoles.
En Chile viven actualmente unos 80.000 descendientes de inmigrantes sirios y, desde que estalló la guerra civil en Siria, unos 250 refugiados han sido acogidos.
En 2016, el Acnur estimó que más de cuatro millones de sirios fueron desplazados de sus hogares a raíz del conflicto.
El organismo de las Naciones Unidas indicó que esta cifra podría ser aún mayor, ya que no todos quienes han huido de la guerra fueron registrados como desplazados o refugiados por el Acnur.