La cifra incluye a 2.300 sirios ya 85.000 haitianos que llegaron a Brasil tras sufrir el terremoto de 2010, un grupo que hasta ahora el Ministerio de Justicia no contabilizaba como "refugiados".
Así, en Brasil el criterio era contabilizar a los que formaban parte del Comité Nacional para los Refugiados (Conare), que incluía apenas a 9.000 personas.
Además del cambio de criterio Temer también aseguró que el Congreso Nacional de Brasil está en vías de aprobar una nueva ley para los refugiados que facilita la inmigración y cuyo principal objetivo es "garantizar derechos y no criminalizar" las migraciones.
"Estamos modernizando nuestras prácticas migratorias. En el centro de nuestras políticas está el reconocimiento ineludible de la dignidad de todos los migrantes", dijo.
Temer finalizó su discurso recordando el papel del embajador brasileño en París durante la Segunda Guerra Mundial, Luis Martins de Souza Dantas, que concedió centenares de visados para salvar la vida de muchos europeos perseguidos.
"Estaba por delante de su tiempo y es eso lo que necesitamos", dijo.
Tras participar en la reunión de alto nivel sobre refugiados y migrantes Temer será el encargado de abrir este martes la Asamblea General de las Naciones Unidas con su discurso, el primero que realizará en este marco en calidad de presidente brasileño.