"De verdad hablamos sobre el futuro papel de Asad, ya sea su participación o su no participación en el proceso político", dijo.
Afirmó que el "régimen de Asad está llegando a su fin".
"Es de suma importancia que la retirada del poder de Asad se lleve a cabo de manera estructurada y organizada para que todas las comunidades estén representadas en la mesa de negociaciones", señaló.
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"Hay que ver las amenazas comunes, son evidentes; es posible luchar contra Daesh y vencerlo sin tratar de derrocar el régimen, mientras que el derrocamiento del régimen puede saldarse no solo con una victoria frustrada contra Daesh, sino con una derrota", dijo Lavrov.
En ese sentido el canciller ruso llamó a "guiarse por un sentido común pragmático y no por las emociones".
Agregó que Rusia sigue teniendo persistentes sospechas de que EEUU protege a los terroristas del grupo el Frente al Nusra (proscrito en Rusia) para intentar derrocar al presidente sirio, Bashar Asad, por la fuerza.
Lavrov señaló que la coalición internacional liderada por EEUU "de hecho no se ocupó del objetivo para la que se creó".
"No combatió a Daesh y al Frente al Nusra (ambos grupos terroristas están prohibidos en Rusia) de manera eficaz, intensa e insistente hasta que aparecieron allí las fuerzas aéreas rusas", denunció.
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El martes, Tillerson, en una reunión ministerial del G7 en la ciudad italiana de Lucca, llamó a Rusia a dejar de apoyar a Asad.
A su vez, el Kremlin declaró que Asad es el presidente legítimo de Siria y participa en la lucha contra los terroristas, que de momento ocupan una gran parte del país.