Esta agresión marcó un cambio de posicionamiento estadounidense sobre la continuidad de Bashar al Assad al frente del Gobierno sirio, y tensó las relaciones entre las administraciones de Trump y Vladimir Putin.
"Este ataque vuelve todo a foja cero, a la estrategia de [Barack] Obama sin la cooperación con Rusia, el país que más ha avanzado contra el terrorismo en la región", indicó el analista y agregó que se espera que Siria responda de alguna forma a este avance, "seguramente recrudezca su postura contra los rebeldes financiados por EEUU".
Para el experto, el presidente ruso Vladimir Putin no desea un enfrentamiento militar abierto con EEUU. Primará en Moscú la búsqueda del diálogo y el trazado de alianzas contra el terrorismo. Sin embargo no descartó una posible nueva Guerra Fría con la potencia norteamericana.
Para Galea, Rusia se ha comportado en el plano internacional respetando las normas. "Moscú tiene la capacidad de avanzar pero prefiere no hacerlo porque privilegia el derecho internacional y honra los tratados de cooperación firmados. Pero a partir de ahora da por concluido esos convenios, y si se vuelve a producir un ataque estarían respaldados por el derecho internacional para hacer algo al respecto", señaló.
Además aclaró que el mandatario ruso no sostiene al presidente sirio por una cuestión de afinidad política sino por una cuestión geopolítica: "Es el único bastión que queda manteniendo la guerra contra Daesh", concluyó.