Las peticiones de investigación se refieren a políticos con inmunidad —diputados, senadores y ministros en activo— y surgen a raíz de las declaraciones que los directivos de la compañía Odebrecht hicieron hace meses a los investigadores del Lava Jato.
Los ministros que según el periódico deberían ser investigados a criterio del Supremo son: Eliseu Padilha, de Casa Civil; Moreira Franco, de Presidencia; Gilberto Kassab de Ciencia y Tecnología; Helder Barbalho de Integración Nacional; Aloysio Nunes de Relaciones Exteriores; Blairo Maggi de Agricultura; Bruno Araújo de Ciudades; Roberto Freire de Cultura y Marcos Pereira de Industria.
El actual gabinete del presidente Temer cuenta en total con 28 ministerios o secretarías equivalentes, por lo que la acción del Supremo supone que un tercio del Gobierno brasileño estaría bajo sospecha de corrupción.
Los expresidentes Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores) no aparecen en esta lista de Fachin.
Ninguno de los dos ostenta a día de hoy ninguna autoridad política y por lo tanto no tienen inmunidad; en caso de ser investigados dependen de la justicia ordinaria, no del Supremo.
Por otro lado, los políticos con el mayor número de peticiones de investigación son el presidente del oficialista PMDB, Romero Jucá, y el presidente de la principal coalición que apoya al Gobierno de Temer, el conservador Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, ambos senadores tendrían cinco procesos abiertos cada uno.
Les sigue el expresidente del Senado y uno de los principales hombres del PMDB, el senador Renan Calheiros, que tendría cuatro causas abiertas.
También serán investigados un magistrado del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), tres gobernadores de estados y otros 24 políticos, que a pesar de no contar con inmunidad están estrechamente relacionados con los actos narrados por sus colaboradores en los presuntos delitos.
Los delitos más frecuentes descritos por los delatores son corrupción pasiva, corrupción activa, blanqueo de dinero, falsedad ideológica, formación de cártel y fraude en licitaciones.
La divulgación de la "lista Fachin" era el acontecimiento político más esperado de los últimos meses debido al contenido de las declaraciones de los ejecutivos de Odebrecht, una de las principales empresas contratistas de Petrobras y pieza fundamental en la trama corrupta que se viene investigando desde 2014.