El 9 de abril, los participantes de la protesta se reunieron a las 18.00 —hora local— delante del Parlamento de Serbia. Desde allí se dirigieron al edificio de la Radio y Televisión Nacional de Serbia (RTS), donde comenzaron a gritar: "¡Lo queremos en vivo!". De esta manera, reprochaban a la RTS que no hubiera cubierto las protestas de manera objetiva.
Los requisitos de los participantes de la protesta, según la publicación oficial de la oposición, son los siguientes: "El primer requisito es cambiar a los directivos de la RTS. Se les culpa de haber dado un trato desigual a los candidatos durante la campaña electoral. El segundo, el cambio de las normas que regulan la difusión de televisión y radio. El tercero, la renuncia de la presidenta del Parlamento, Maja Gojkovic, por obstruir el normal funcionamiento de la Cámara. Y el cuarto requisito es el cambio de miembros de la Comisión Nacional Electoral".
El presidente electo ha subrayado en repetidas ocasiones que las protestas pacíficas son una norma democrática y no representan el menor problema. En algunos colegios electorales, donde ha habido quejas de los otros candidatos, se ha llevado a cabo un recuento de votos, pero no se ha detectado ninguna anomalía.