"La única opción es continuar la labor cuidadosa en el marco de las negociaciones en Ginebra, al igual que los esfuerzos en las consultas de Astaná", dijo a los periodistas.
Indicó que aunque se trata de un proceso muy difícil y a largo plazo, las negociaciones sobre Siria no tienen alternativa.
El portavoz comentó de esa manera la declaración del ministro de Exteriores de Francia, Jean-Marc Ayrault, que afirmó a principios de abril que París se sigue oponiendo a que Asad gobierne Siria en el futuro.
La renuncia de Asad es una demanda constante de Occidente, una serie de países del Oriente Medio y otras naciones, mientras que Rusia defiende que la decisión sobre el presidente sirio es una competencia exclusiva del pueblo de esta nación árabe y no debe vincularse la solución del conflicto al derrocamiento del mandatario.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
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Según los datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.