"No veo razones para recibir una respuesta porque los rusos no fueron objetivo de este ataque concreto; fue el ataque muy selectivo, proporcionado y determinado en respuesta al ataque químico; Rusia nunca fue el objetivo", dijo en entrevista con el canal CBS.
En la madrugada del 7 de abril, EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde los buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
El ataque fue una represalia al uso de sustancias tóxicas en la ciudad de Jan Sheijun, provincia de Idlib, del que Washington culpa a Damasco.
El Gobierno de Siria niega toda implicación en el incidente que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) causó 84 muertos y 545 intoxicados el 4 de abril.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, interpretó el ataque estadounidense a Siria como agresión a una nación soberana.