¿Eres enfermero, maestro, profesor, psicólogo o acompañante? Puedes tranquilizarte: de acuerdo al estudio, los empleos que requieren cierto grado de empatía están en menor riesgo de desaparecer, junto con los artísticos. Así que si la creatividad es lo tuyo, también puedes aspirar a preservar tu empleo.
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Sin embargo, no debe cundir el pánico. Los cinco millones de empleos que corren riesgo "representan hoy día el 0,25% del empleo total de los 16 países considerados en el estudio" y por lo tanto implica de momento "una cifra marginal", explicó al programa 'Contante y Sonante' de Sputnik el chileno Álvaro Díaz, experto en políticas de desarrollo productivo y tecnológico.
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"Es posible que esta cifra crezca para los próximos 50 años pero este es un proceso que es muy difícil de predecir. En la literatura hay corrientes ‘tecnooptimistas' y ‘tecnopesimistas'. Hace 30 años se discutía el fin del trabajo, pero resulta que el empleo aumentó masivamente y las horas de trabajo también", comentó el entrevistado, exsubsecretario de Economía de Chile (2000-2005).
El especialista remarcó que toda revolución tecnológica destruye empleos, pero también los crea. Por ejemplo, desde 1967, muchos oficios y profesiones desaparecieron y es probable que lo mismo suceda en las próximas cinco décadas.
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"Muchos trabajos ya no existirán, pero también es cierto que otros aparecerán. Algunos estudios dicen que dos terceras partes de los niños que entran en las escuelas tendrán trabajos que hoy no existen y eso es lo disruptivo: la creación y destrucción. Eso es lo que desarticula el tejido social y lo vuelve a rearmar", precisó el economista.
Estas cifras proponen un desafío a todos los que trabajan hoy y lo harán en los próximos años, que, a criterio del entrevistado de ‘Contante y Sonante', deben "aprender continuamente con el apoyo de políticas públicas".
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"Es perfectamente posible que a partir de una ocupación tradicional uno pueda desarrollarse hasta ganar nuevas habilidades y capacidades. Yo les diría también que tenemos que asegurar que nuestros hijos no se especialicen excesivamente antes de los 25 años. Tienen que aprender y aprender: esto es lo clave. Después se especializan. Esto es fundamental para el futuro", opinó el experto.
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¿Qué deben hacer los Estados para evitar que sus ciudadanos pierdan el trabajo? Según el especialista en desarrollo económico, propuestas como las del magnate Bill Gates de establecer impuestos sobre las máquinas y robots no es lo más adecuado, porque "desincentiva la inversión". En materia fiscal, indicó que es preferible poner impuestos a la renta del 1% más rico de la población, porque mejoran la distribución del ingreso.
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Sin embargo, es preferible emprender "una política de desarrollo productivo y tecnológico que maximice el uso de estas nuevas tecnologías". Países como Uruguay y Chile, en los que la tasa de fecundidad cayó y en donde no crece la población, "existe mucho espacio para que las nuevas tecnologías y la digitalización apoyen los incrementos de productividad".
"Pero no solo la productividad, sino del bienestar y la sustentabilidad, que es tan importante en nuestros países. Yo diría que eso, acompañado de una buena política en materia de formación de recursos humanos, en educación y capacitación es el camino que tenemos que seguir", concluyó.