"Los sistemas antiaéreos S-400, S-300 y Pantsir-S1 garantizan una protección fiable a las instalaciones rusas en Siria", dijo el portavoz del organismo, el general mayor Ígor Konashénkov.
Precisó que las baterías antiaéreas protegen al grupo aéreo desplegado en la base de Hmeymim y el centro logístico naval de Tartus.
"Los sistemas antiaéreos rusos en Siria están en alerta las 24 horas", apostilló.
El ataque estadounidense, aseguró Konashénkov más temprano, fue seguido por amplias ofensivas de Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra contra las fuerzas gubernamentales sirias.
"Hacen la pregunta: ¿dónde está nuestra defensa antiaérea en Siria? Los S-300 y S-400 cubren solo objetos de Rusia. El Ejército de Asad es responsable por la defensa de objetos sirios", destaca el experto militar Ígor Korotchenko en su Twitter.
El S-400 está destinado a defender importantes instalaciones administrativas, industriales y militares de ataques con misiles de crucero, tácticos y balísticos de alcance medio.
El S-300 es capaz de destruir misiles balísticos a una distancia de hasta 250 km.
Los Pántsir-S1 combinan un sistema de misiles tierra-aire con alcance de hasta 20 km y cañones automáticos de 30 mm.