Según Riad, el ataque estadounidense es una prueba directa de la cooperación de EEUU con Fatah al Sham —antiguo Frente al Nusra— y Daesh, organizaciones terroristas prohibidas en Rusia y otros países.
"La agresión de Estados Unidos contra Siria es una agresión contra la soberanía de nuestro país. Y una flagrante violación de todas las leyes internacionales. Este ataque muestra que los estadounidenses apoyan a los líderes de Fatah al Sham y Daesh y pone de manifiesto la coordinación entre estos grupos terroristas y Estados Unidos. Los ataques norteamericanos son una respuesta a los recientes éxitos del Ejército árabe sirio", prosiguió Haddad.
"Es una excusa artificial, dado que Siria y su Ejército no tienen armas químicas desde que el país se uniera a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), y esta institución confirmara que Siria había cumplido todas sus obligaciones relacionadas con la eliminación de las armas químicas. Una vez más, reitero que Estados Unidos apoya el terrorismo en la región, y creo que el ataque es una intervención directa, sin intermediarios, como ya habían hecho antes", lamentó el embajador sirio.
La noche del 7 de abril, el mandatario estadounidense, Donald Trump, afirmó haber ordenado un ataque con misiles contra una base aérea en Siria desde la que, presuntamente, el ataque químico se había efectuado. El Pentágono manifestó que el objetivo de la ofensiva con misiles era el campo de aviación de Shairat, en la provincia de Homs. El golpe se llevó a cabo con misiles de crucero desde varios buques de la Armada de Estados Unidos. Según el Pentágono, 59 cohetes fueron lanzados.