"Insistimos en ello, y lo decimos con plena seguridad, que las armas químicas, ya sean agentes tóxicos o sustancias químicas de fabricación casera como cloro, no se han utilizado en forma alguna, nada de eso", afirmó Riabkov.
El pasado martes la Coalición Nacional de Fuerzas Opositoras y Revolucionarias de Siria acusó a las tropas gubernamentales del supuesto uso de armas químicas en la ciudad de Jan Sheijun, con un balance de 80 muertos y 200 heridos.
Los resultados preliminares de una autopsia realizada en Turquía a tres víctimas del ataque apuntan a que la muerte se produjo por un masivo edema pulmonar resultante de la exposición a un gas asfixiante.
El Gobierno de Siria reafirmó que no había empleado sustancias tóxicas contra nadie — ni en Jan Sheijun ni en cualquier otra parte- y responsabilizó de los hechos a los terroristas.
El Ministerio de Defensa de Rusia, por su parte, informó que la aviación siria atacó cerca de Jan Sheijun unos depósitos de los extremistas que contenían armas químicas que serían enviadas a los terroristas en Irak.
Su renuncia a las armas químicas bajo control de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) fue resultado de un acuerdo entre Moscú y Washington y permitió evitar la intervención militar de EEUU en Siria en 2013.
Las armas químicas fueron retiradas del territorio sirio y la OPAQ anunció su total destrucción en enero de 2016.
No obstante, el Departamento de Estado de EEUU publicó en junio de 2016 un informe que acusaba a Siria de seguir empleando armas químicas contra la población.
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Por su parte, el entonces Alto Representante Interino de la ONU para Asuntos de Desarme, Kim Won-soo, declaró que los expertos de Naciones Unidas siguen sin poder confirmar la total destrucción en territorio de Siria de las instalaciones para la producción de armas químicas.