"Ahí empieza una serie de errores. Los españoles no descubrieron América porque ya existía para varias civilizaciones. Solo la idea de descubrimiento de un territorio ya poblado es ridícula. Lo que hicieron fue descubrirla para su sistema económico. No puedo creer que alguien en 2017 con toda la información que tenemos pueda pensar en esos términos y me llama la atención que la persona que tiene la responsabilidad de toda una cadena mediática diga esos disparates impunemente", reaccionó a Sputnik el doctor en Antropología Social Nicolás Guigou.
Incrédulo, el antropólogo uruguayo criticó el "nivel de ignorancia" del discurso del titular de la estatal RTVE. A su juicio, las declaraciones de Sánchez configuran una "falsificación histórica" que denota a su vez una opción de "ideologización de la historia".
"Lo que tendría que pensar él es cuáles serían los procesos de indemnización que las potencias coloniales deberían hacer sobre las poblaciones que diezmaron, que destruyeron, que vejaron, que esclavizaron, que traumatizaron porque son situaciones que todavía están presentes. Ocurrieron en el pasado pero muchas veces fueron reforzadas por muchos gobiernos republicanos después y en muchos países de América Latina hasta el día de hoy se sigue discriminando a las poblaciones originarias como herencia de todo ese proceso de la colonización", aseveró el experto.
La conferencia de Sánchez provocó una serie de reacciones negativas a nivel internacional. A tal punto que la institución que lo invitó al evento, Casa América, publicó una aclaración para lamentar si algún invitado se llega a "molestar u ofender" y que muchas opiniones no reflejan el espíritu institucional.
Entre otras declaraciones a lo largo de casi una hora, el titular de la emisora estatal comparó el Imperio azteca con el nazismo, insinuando la bondad de España en haber eliminado un mal. Por otro lado, redujo el papel de los españoles en el "exterminio de seres humanos" para resaltar su contribución "evangelizadora y civilizadora" de América, en donde construyeron catedrales, por ejemplo.
Para Guigou, la comparación de Sánchez entre aztecas y nazis carece de sentido, además de evidenciar su desconocimiento de la historia. "El Imperio azteca era un imperio y se comportaba como cualquier imperio. No se trataba de la lucha contra el imperio del mal. Los españoles se dedicaron a exterminar poblaciones desde México hasta el sur de Argentina. De hecho, acá en Uruguay no quedó ningún indígena vivo", remarcó.
"El proceso civilizatorio español fue sumamente cruento y, en realidad, dejó muy poco. Y lo que dejó fue por imposición, como la lengua que fue impuesta de manera violenta, el catolicismo y hasta las construcciones arquitectónicas que dejaron fueron pensadas para el repoblamiento español. Se eliminaban poblaciones y las sustituían por otras", concluyó.