Así lo explicó a Sputnik Alejandro Iglesias Rossi, coordinador de la Licenciatura en Música Autóctona, Clásica y Popular de América, un grado único en el mundo, ofrecido por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), en Buenos Aires. Según el músico, se enmarca en un concepto de "poner a los instrumentos y las músicas de América en el mismo nivel ontológico de la música clásica europea".
En 2004, Iglesias y otros músicos fundaron con este objetivo la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías. Este cuerpo musical utiliza y construye elementos sonoros de las culturas originales de todo el continente, desde la Patagonia a México. Tiene "la colección más importante que hay en el mundo" de estos objetos, tanto aquellos "precolombinos" como "en actividad".
"Un compositor no es intérprete y viceversa, un investigador no es nada y un lutier no toca el instrumento. La idea es volver a una visión tradicional, como existe hasta hoy en América, de que la música tiene esas aristas y el que se dedica no lo hace solo en un eje", comentó el docente.
"Nosotros borramos esa compartimentación del saber. El alumno entra, aprende a hacer instrumentos. Aprende a tocarlos y a componer para ellos. También se construyen máscaras", agregó.
Desde el inicio de la formación, los estudiantes arman y hacen sonar instrumentos musicales "extremadamente complejos" como los que utilizaban las culturas mayas y aztecas. En todo el proceso, se espera que indaguen e investiguen con viajes a distintas partes del continente dentro de una visión holística de la música.
Este proyecto de defensa y revalorización de las expresiones musicales de América no tiene únicamente una lectura en el plano cultural, sino también desde el punto de vista político. Generar estudios propios sobre las manifestaciones culturales del propio continente es una manera de fortalecer una identidad regional y de enfrentarse a la hegemonía.
"Es un proyecto que tiene una vertiente artística y una espiritual, pero es fundamentalmente un proyecto político de continuación de los sueños de los libertadores. Es el mismo combate que dieron ellos hace 200 años, que estamos llevando a cabo con las dificultades propias de este tiempo, pero definitivamente es claro que nos enfrentamos al proyecto recolonial de América", concluyó Iglesias.