"Estaba conversando con él (el relator de la propuesta, el diputado del Partido Socialista de Brasil, Artur Maia) para autorizarlo a que haga las adecuaciones necesarias (…) siempre que se mantenga la edad mínima", aseguró Temer en una entrevista con la radio Bandeirantes.
Sin embargo, una encuesta reciente del diario O Estado de S. Paulo expuso que en la actualidad el Gobierno no cuenta con la mayoría suficiente de diputados para que la reforma salga adelante, ya que tal como está sería rechazada por más de 240 parlamentarios de los 513 que hay en la Cámara.
"Gobernamos conversando; he hablado con varios parlamentarios y han hecho varias ponderaciones, sobre todo respecto a la jubilación de trabajadores rurales y con discapacidades", aseguró Temer, que se abre ahora a suavizar su propuesta con tal de que salga adelante.
La propuesta de reforma del sistema de pensiones es uno de los puntales de la política económica del Gobierno de Temer y una de las medidas que más rechazos han tenido en la calle.
A mediados de marzo cientos de miles de personas se manifestaron en las principales capitales del país contra esta nueva medida enmarcada en la política de austeridad y congelación de gastos que está impulsando Temer desde que llegó al poder.