Además, acusó inmediatamente a los "aviones pertenecientes a Rusia y el Gobierno sirio" de ser los responsables del presunto ataque.
Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Rusia desmintió categóricamente que aviones rusos hayan participado en cualquier ataque en la zona este martes.
"Los aviones de la Fuerza Aeroespacial rusa no realizaron ningún bombardeo en la zona de Jan Sheijun de la provincia de Idlib", dice el comunicado del ente ruso.
El ministerio subrayó que no es la primera vez que Reuters divulga información falsa en relación con Rusia, "lo que es muy lamentable".
Por su parte, una fuente militar siria también aseguró a Sputnik que las tropas gubernamentales no han realizado ningún ataque con armamento químico contra la ciudad de Jan Sheijun.
"El Ejército sirio no tiene armas químicas ni atacó en Jan Sheijun en Idlib", afirmó la fuente.
El militar supuso que el ataque fue realizado por los propios grupos armados de la oposición "para lanzar una acción propagandista contra el Ejército sirio".
La provincia de Idlib es el área poblada más grande que controlan los grupos armados opositores en Siria, tales como el Ejército Libre Sirio y la organización terrorista Frente al Nusra.
Reacciones internacionales
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, aseguró que el organismo internacional exigirá encontrar a los responsables del ataque químico en Idlib.
"La ONU lo exigirá, y estoy convencido de que se celebrará una sesión del Consejo de Seguridad para determinar a los responsables", dijo en una conferencia de prensa conjunta con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Por su parte, el canciller francés, Jean-Marc Ayrault, también llamó a convocar una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU tras el presunto ataque químico en Idlib, según un comunicado.
"Un nuevo ataque químico, muy fuerte, se produjo en la madrugada de hoy en la provincia de Idlib (…) llamó a convocar una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU", dice el texto.
Más tarde, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, aseguró que el ataque es "un crimen contra la humanidad" que no debe quedar impune y advirtió "que puede socavar todo el proceso de resolución" del conflicto en Siria.
El director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) también expresó su preocupación por los reportes sobre el uso de armas químicas en Idlib y dijo que el entre está recogiendo y analizando información de todas las fuentes.
Ataques por esclarecer
De confirmarse el uso de armamento químico contra la ciudad de Jan Sheijun y la cifra de víctimas reportada por la ONG opositora, se trataría del más grave ataque que se registra en Siria desde agosto de 2013, cuando un ataque con gas sarín mató a 1.400 personas en Ghouta, cerca de Damasco.
Las potencias occidentales, apoyadas en los testimonios del Observatorio y otras organizaciones polémicas como los llamados 'Cascos Blancos', acusaron al Gobierno de Bashar Asad de ser responsable de ese ataque.
Damasco a su vez responsabilizó a la oposición armada.
Un mes después, Rusia y EEUU llegaron a un acuerdo para destruir en el plazo de un año el arsenal químico de Siria, compuesto por unas 1.300 toneladas de sustancias.
Damasco, por su parte, accedió a entregar su arsenal a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y ratificó su adhesión a la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas.
En ese momento Lavrov también señaló que "durante el año pasado (2015), se obtuvieron muchas pruebas que permiten suponer con alto grado de seguridad que los terroristas (en Siria) no solo tienen acceso a las sustancias químicas, sino que las producen".
En mayo del mismo año, el Ejército sirio denunció que los terroristas de Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) habían utilizado sustancias químicas en un ataque contra una base aérea en la provincia siria de Deir Ezzor.
En agosto pasado la Organización para la Prohibición de Armas Químicas y un Mecanismo de Investigación Conjunto de la ONU, adscrito al Consejo de Seguridad, publicaron un informe en el que aseguran que tanto la Fuerza Aérea siria como los extremistas del grupo Daesh habían utilizado armamento químico en tres ocasiones entre 2014 y 2015.
El conflicto que enfrenta a las tropas del Ejército sirio con grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas desde hace 6 años ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según datos de la ONU.