"¡Belén fue absuelta! Hoy Tucumán es un poco más justo con las mujeres (no olvidamos que estuvo 29 meses presa sin fundamentos)", anunció en las redes sociales su abogada, Soledad Deza.
Autoridades de ese centro sanitario atribuyeron a Belén (nombre ficticio para proteger su identidad) la maternidad del feto hallado en un baño del hospital el 21 de marzo de 2014, día en que la joven, que estaba embarazada sin saberlo, ingresó al centro con dolores abdominales.
Según alegó siempre su defensa, Belén sufrió una hemorragia y fue enviada a la sala de ginecología, donde le comunicaron que estaba teniendo un aborto espontáneo.
La mujer fue acusada de homicidio un día antes de que se realizara la autopsia del feto, el 27 de marzo.
Cuatro meses después de ser condenada por la Cámara Penal de Tucumán, la Corte Suprema de Justicia de la provincia dejó sin efecto la prisión preventiva, tras las denuncias de organizaciones como Amnistía Internacional, que objetaron la detención de la joven.
La interrupción voluntaria del embarazo es ilegal en Argentina, excepto cuando el embarazo es producto de una violación o cuando la salud o la vida de la madre están en peligro.