Una inversión 'de futuro'
Pero mientras algunos 'se conforman' con un búnker normal de paredes de acero con reservas de alimentos para un año, otros prefieren gastar su dinero en procurarse un lugar más cómodo y agradable para afrontar el fin del mundo.
Varias empresas de todo el planeta especializadas en este tipo de refugios para millonarios han adquirido búnkeres militares en desuso, construidos por EEUU o los Gobiernos de antiguas repúblicas socialistas, con el fin de redecorarlos de acuerdo con las necesidades de sus potenciales clientes.
Robert Vicino, director de Vivos, empresa que gestiona refugios de alta gama en todo el mundo, señala que la demanda de este tipo de equipamientos creció exponencialmente cuando se celebraron las elecciones de 2016 en Estados Unidos. El empresario, además, asegura haber vendido prácticamente todas las plazas disponibles en sus refugios comunitarios durante las últimas semanas.
'Arcas de Noé' modernas
El refugio Vivos xPoint, ubicado en Dakota del Sur, cuenta con 575 búnkeres militares que sirvieron como depósito de municiones del Ejército de EEUU hasta 1967.
Actualmente, esta es una instalación capaz de albergar a 5.000 personas. En función de las preferencias de los propietarios, los interiores pueden ser equipados con un coste que oscila entre los 25.000 y los 200.000 dólares.
Esta instalación permite a los propietarios tener sus propias salas para proyectar películas, piscinas privadas y gimnasios.
El complejo dispone incluso de un sistema de tranvía propio para que los residentes puedan desplazarse cómodamente alrededor del territorio, donde hay restaurantes, teatros, cafeterías, piscina y zonas de juego.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 21 октября 2016 г.
Mientras tanto, el refugio The Oppidum, en la República Checa, también llamado 'el mayor búnker de lujo del mundo', permite que su propietario pase el fin del mundo en solitario o rodeado de su familia más cercana y amigos. La intimidad, el lujo y el fin del mundo no tienen por qué estar reñidos.
Actualmente, el refugio incluye tanto una propiedad en la superficie como una construcción subterránea de más de 7.000 metros cuadrados con jardín, piscina, spa, cine y bodega.
Si bien muchos podrían ver estas lujosas comodidades como innecesarias, los desarrolladores de estos búnkeres argumentan que son fundamentales para la supervivencia, dice el artículo.
Vídeo: Lugar ideal para sobrevivir al fin del mundo
"Estos refugios son [para vivir] a largo plazo, un año o más. Es mejor estar cómodo", afirmó Vicino, en declaraciones recogidas por el medio estadounidense.