En vez de responder directamente a las cuestiones acerca de la reputación de la Casa Blanca y su relación con los servicios de inteligencia, el líder norteamericano lanzó evasivas y repitió en diversas ocasiones que "heredó un desastre", según la publicación británica.
El 'desastre', según Trump, hace alusión a las situaciones en Corea del Norte y Oriente Próximo, y a las estadísticas nacionales de desempleo y de comercio.
Trump respondió culpando a los 'filtradores' en el Gobierno, posiblemente dentro de su propia Administración, por sacar a la luz pública información acerca del exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Michael Flynn, y sobre las conversaciones de Trump con México y Australia.
"No puedo estar tan mal, puesto que soy el presidente y usted no", concluyó Trump en respuesta a una cuestión sobre su credibilidad política.