El precio de la mezcla mexicana se colocó así en línea con los precios del crudo mundiales, que finalizaron la sesión con nuevas pérdidas causada por el continuo incremento en la producción e inventarios de petróleo en EEUU, consideran analistas de los mercados energéticos.
Por ejemplo, la Agencia Información de Energía de EEUU (EIA, en inglés) anunció la víspera que los inventarios de petróleo en la potencia vecina del norte incrementaron en 533 millones de barriles a 4.953 millones de toneles.
Con esa cifra, los inventarios en EEUU han alcanzando un nuevo máximo histórico desde 1982, según el organismo estadounidense.
Además, los precios siguen cayendo porque la producción de EEUU aumentó en 20.000 barriles a 9,12 millones de barriles diarios durante la semana que cerró el 17 de marzo recién pasado.
El precio del barril mexicano de crudo perdió terreno en línea la caída del precio de los crudos de referencia.
El West Texas Intermediate (WTI) cerró la sesión con un retroceso de 0,73 por ciento, a 47,69 dólares por barril, mientras que el europeo Brent del Mar del Norte retrocedió 0,22 por ciento a 50,53 dólares por barril.
El precio del petróleo mexicano suele colocarse varios dólares abajo de esos crudos ligeros de referencia más apreciados, porque la mezcla mexicana está dominada por crudos pesados y semipesados, con más impurezas como azufres.
Los precios internacionales del petróleo mostraron una recuperación desde que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros 11 países, entre ellos México, acordaron el año pasado recortar su producción de crudo para estabilizar la oferta de petróleo a nivel mundial que durante años marcó un excedente que abatió los precios.
La declinación de la producción de México obedece a la extinción natural de su portentoso reservorio de Cantarell, pero México la reportó como recorte estimado en 100.000 barriles diarios, aunque en realidad en 2017 el declive podría ser del doble, según expertos.
Paradójicamente, el aumento de los precios ha vuelto a incentivar a los productores de crudos no convencionales, que requieren altos precios por su costosa extracción, en los campos de EEUU, Canadá y otros países, que utilizan tecnologías de punta, en rocas de esquisto, como la fractura hidráulica, y las arenas bituminosas.
La OPEP se reunirá en Kuwait el próximo fin de semana para discutir el progreso de su acuerdo con vistas a la reunión oficial del 25 de mayo en Viena.