"La empresa aún tiene una deuda importante y tenemos que seguir trabajando para reducirla a niveles razonables", explicó el presidente de la petrolera, Pedro Parente, en rueda de prensa.
La empresa atribuyó la aparición de beneficios en el cuatro trimestre del año al aumento de un 12% de las exportaciones y a la reducción de gastos financieros, generales y administrativos.
A nivel general los responsables de la petrolera justificaron los malos resultados de este año principalmente por el "impairment" —reevaluación del valor de los activos y las inversiones de la compañía—, lo que supone 20.890 millones de reales menos (más de 6.700 millones de dólares); los activos de Petrobras valen ahora menos que hace un año.
Al finalizar el año 2016 la deuda líquida de Petrobras ascendía a 314.000 millones de reales (más de 101 millones de dólares), lo que supone un 20% menos respecto a los 392.000 millones de reales (127.000 millones de dólares) de deuda registrados al final de 2015.
Los resultados negativos de Petrobras este año impidieron repartir dividendos a los accionistas según aseguró Parente.
La principal caída en ventas vino propiciada por el petróleo combustible (un 36% menos), seguida del diésel (15% menos) y la gasolina (1% menos).
La inversión total también retrocedió, un 27%, pasando de los 76.000 millones de reales (24.600 millones de dólares) a los 55.000 millones de reales (17.800 millones de dólares).
Como dato positivo los directivos de la empresa destacaron que la producción media de petróleo de Petrobras alcanzó en 2016 un récord histórico: se produjeron 2.144.256 barriles por día, un aumento del 0,75% respecto al año anterior.
Petrobras sufre los efectos de la crisis económica, la caída del precio del petróleo y las consecuencias del esquema de corrupción destapado con la Operación Lava Jato, que además de esquilmar sus cuentas ahuyentó a muchos inversores.