"Brasil tiene que retomar la actividad económica sin perder de vista la necesidad de mantener un piso de protección social (…) esas políticas son como un colchón para momentos de crisis como este", advirtió la coordinadora del informe para este país, Andréa Bolzon, al presentarlo en rueda de prensa.
La posición número 79 es compartida por Brasil con la isla caribeña de Granada y en América del Sur ocupa el quinto lugar, por detrás de Chile, Argentina, Uruguay y Venezuela.
El IDH sintetiza logros en tres dimensiones de desarrollo humano: salud y expectativa de vida, adquisición de conocimientos y nivel de vida digna.
A pesar de haber detenido la trayectoria de mejora de los últimos años, Brasil sigue clasificado en el grupo de países de "alto desarrollo humano", la segunda mejor categoría, ya que la primera es "muy alto" y las otras dos son "medio" y "bajo".
En su informe, el PNUD atribuye directamente el estancamiento brasileño —igual que el de muchos otros países—a la crisis económica que afecta a este país desde hace casi tres años.
Según el informe, entre 2014 y 2015 la pobreza volvió a crecer y Brasil ganó cuatro nuevos millones de pobres, y en este mismo periodo también aumentó la tasa de desempleo, que ya afecta a más de 12 millones de personas.
"Es necesario garantizar la consistencia de las mejoras, de forma que se pueda proteger a una persona que haya mejorado en su calidad de vida para que no vuelva a una situación de pobreza en caso de una recesión económica o un choque", explicó Bolzon, subrayando que no sirve de nada pensar en un crecimiento económico a cualquier precio.
Los datos que se tomaron como base para hacer el informe son los de 2015, por tanto no corresponden a los meses que lleva el Gobierno de Michel Temer (del Partido del Movimiento Democrático Brasileño), sino al periodo de la destituida presidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores), antes de que se desencadenara el proceso que terminó con su mandato en agosto del año pasado.
"El resultado del conjunto de transformaciones en curso bajo el liderazgo del presidente Michel Temer debe reflejarse, a lo largo de las próximas ediciones del índice, en una mejoría tanto relativa como absoluta de nuestro número", remarcó el Gobierno.
Según el Poder Ejecutivo, medidas como el control de las cuentas públicas, la garantía de gastos en sanidad y educación, el acceso al agua al concluir el trasvase del río San Francisco y la vuelta al crecimiento económico crearán "una realidad que pronto se reflejará en los indicadores internacionales".
El IDH cubre a 188 países de los 193 que integran la ONU y fue ideado en 1990 para evaluar de forma categorizada el bienestar de las sociedades del mundo.