"Tomando en cuenta que aproximadamente 17 millones de personas permanecen en el estado de emergencia o crisis en materia de la seguridad alimentaria, Yemen actualmente representa uno de los mayores focos de hambre en el mundo", dice el documento.
Según las organizaciones internacionales, 20 de 22 provincias, o sea, "casi dos tercios de la población sufren de una hambruna y necesitan la ayuda urgente para salvar vidas, así como para mantener los medios de existencia".
En particular, las provincias de Taiz y Al Hudayda, dos de las mayores productoras de alimentos de Yemen, donde vive casi un cuarto de la población del país, pueden padecer hambre sin ayuda humanitaria adicional.
En ambas provincias se desarrolla un enfrentamiento civil intenso durante dos años de la escalada de la crisis actual.
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Las negociaciones pacíficas bajo los auspicios de la ONU en Ginebra y Kuwait no lograron ningún resultado.
El conflicto tiene un impacto negativo sobre la seguridad alimentaria y medios de existencia.
Según el informe, casi un 80% de hogares yemeníes constataron que su situación económica se agravó en comparación con el nivel anterior a la crisis.
La ONU en Yemen llamó de nuevo a todas las partes del conflicto a proveer el acceso incondicional y sostenible a las regiones afectadas para que las organizaciones humanitarias puedan atender las crecientes necesidades de la población.
