"Gracias a esa cálida ayuda durante tres años podremos mejorar la situación con la alimentación y la educación de 600.000 niños de Yemen", declaró el director ejecutivo de la UNICEF, Anthony Lake, durante la firma de los correspondientes documentos en la oficina de la representación nipona ante la ONU en Nueva York.
Este dinero irá a dos proyectos de la UNICEF, en el marco de uno de los cuales en Yemen trabajarán 200 colaboradores de la organización para establecer un sistema de saludo pública y entrega de alimentos a los menores.
El segundo estará encaminado a la entrega de materiales escolares y preparación de trabajadores de escuelas.
Según la organización, a consecuencia de la guerra civil desatada en Yemen cerca de la mitad de los niños menores de cinco años tienen retraso en su crecimiento debido a la desnutrición.