La Armada estadounidense afronta el aumento del número de mujeres marines embarazadas, según Stream. Así, el 16% de las militares de la Marina de Guerra se tomó una baja por maternidad en 2016, lo que supone un 2% más que en 2015.
Según Jude Eden, escritora y exmilitar estadounidense, la baja por maternidad de una soldado de la Marina de Guerra cuesta alrededor de 30.000 dólares a las arcas de EEUU. En lo que respecta a la situación actual, aumentó hasta 115 millones de dólares en 2016. Así, en enero de 2015, había 3.335 mujeres encintas a bordo de buques militares norteamericanos. En agosto de 2016, la cifra era de 3.840, lo que supone un número récord.
La Administración Obama ocultó este problema para no socavar la idea de la igualdad de género en la Flota.
Anteriormente, en mayo de 2015, una comandante de operaciones navales de EEUU, la almirante Michelle Howard, anunció una cuota del 25% de mujeres en la Marina de Guerra. Por su parte, el exsecretario de la Armada de EEUU, Ray Mabus, indicó que "las fuerzas de operaciones especiales 'Seal', así como otras posiciones militares de la Flota, deben estar disponibles para las mujeres".
De acuerdo con Elaine Donnelly, "muchas mujeres lo hacen para mantener los beneficios sociales. Hace muchos años, una abogada feminista lo calificó como 'Meca para las madres solteras'".
Actualmente, no se sabe cuál será la política del nuevo secretario de Defensa de EEUU, James Mattis. No obstante, a pesar de su escepticismo, declaró en su toma de posesión que iba a apoyar a las féminas soldado.