En declaraciones a la prensa brasileña el portavoz de Río 2016, Mário Andrada, negó las acusaciones vertidas por el diario Le Monde, que habría destapado un esquema de compra de votos citando a fuentes de la justicia francesa.
"La victoria de Río en Copenhague fue limpia y clarísima, fueron 66 votos contra 32 (los que recibió la candidatura de Madrid)", aseguró, remarcando que la posibilidad de compra de seis votos, como publicó el periódico francés, no cambiaría el resultado final.
Su padre, Lamine Diack, además de presidente de la IAFF era miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), por lo que hay indicios de que ese dinero habría servido para influenciar a otros miembros del COI para que decantasen su voto hacia Río.
El portavoz de Río 2016 también lamentó que la imagen de los Juegos de Río se esté viendo afectada simplemente porque la elección de la sede de 2016 —que tuvo lugar en Copenhague en 2009— sucedió al mismo tiempo que una investigación sobre irregularidades en un contrato del atleta Frankie Fredericks con la IAAF.
"No podemos ser responsables por el Comité Olímpico, somos responsables de la candidatura de Río. Río fue allí para competir con un proyecto muy bueno y ganó la elección con sus propios méritos", dijo.
Además, explicó que Río 2016 llegó a la votación después de muchas negociaciones, sabiendo qué miembros del COI iban a votar a favor de Río y quiénes no: "Por eso afirmamos con toda tranquilidad que la victoria de Río fue limpia", zanjó.