Un informe presentado esta semana por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU señaló "preocupaciones sobre la indebida influencia empresarial sobre los procesos de regulación y de formulación de políticas y la capacidad del Gobierno para supervisar las operaciones de negocios que pueden, en algunos casos, ser afectada por procesos de financiamiento político y lobby corporativo".
Por su parte, la embajadora brasileña en el foro mundial, Regina Dunlop, afirmó que el documento tiene una idea equivocada del país sudamericano, según reseña Jornal do Brasil.
"Nuestras instituciones, fuertes y democráticas, están combatiendo fuertemente la corrupción en nuestro país", sentenció la embajadora.
El informe tiene 72 artículos y es el resultado de la visita a Brasil en diciembre de 2015 de expertos independientes nombrados por el Consejo de Derechos Humanos.
Los expertos realizaron 21 recomendaciones al Gobierno brasileño, entre ellas una sugiriendo que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social incluya cláusulas de respeto a los derechos humanos en los proyectos que financia.