Según el analista, la escalada del conflicto en Donbás se debe a que Poroshenko ha perdido la esperanza de que los aliados occidentales de Kiev presten atención a los problemas de Ucrania.
"Hace cuatro años, los EEUU de Obama luchaban por los intereses de Ucrania con entusiasmo y firmeza. Pero, con la salida de la Administración Obama, Kiev también ha perdido las condiciones favorables para que se produzcan cambios en el país", aseguró Micalessin.
El experto subrayó que, "actualmente, las autoridades ucranianas perciben el descontento de la población y, paralelamente, tratan de recuperar la confianza de los inversores extranjeros, pero Occidente tiene otras preocupaciones, debido, entre otras cosas, a las futuras elecciones presidenciales en Francia, de manera que no tiene ganas de 'morir' por Ucrania".
En cuanto a la inacción de la UE ante el conflicto en Donbás, ilustra la "incapacidad de Europa de funcionar como un organismo integral", indicó el experto. La Unión no tiene suficiente capacidad de tomar decisiones políticas complicadas, como lo hacen las "grandes potencias". Las crisis económica y migratoria que afectaron al Viejo Continente así lo demuestran, consideró Micalessin.
El destino de Kiev depende de la política del Kremlin y la Administración Trump hacia Ucrania. El periodista transalpino subrayó que "probablemente, Poroshenko está destinado a quedarse 'en el limbo', sin saber si lo abandonaron sus aliados o todavía tiene una esperanza para volver a contar con el apoyo de Occidente".
Más: Ucrania, ¿un gran proyecto migratorio de la UE?
Sin embargo, Micalessin planteó que la Administración Trump apenas está dispuesta a apoyar a Kiev al mismo nivel que lo hacía la de Obama.