El borrador de resolución, presentado por Francia y el Reino Unido, imponía sanciones a 21 personas físicas y jurídicas de Siria, que están supuestamente involucradas en el empleo de armas químicas en el país árabe en 2014 y 2015.
La propuesta contó con el apoyo de nueve países, tres abstenciones (Kazajistán, Egipto y Etiopía) y tres votos en contra por Rusia, China y Bolivia.
Este 28 de febrero el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que las sanciones contra el Gobierno sirio son totalmente inapropiadas en la etapa actual del desarrollo de la situación en Siria.
En particular, indicó que las nuevas sanciones podrían obstaculizar el proceso negociador entre el Gobierno de Damasco y la oposición siria, o "socavar la confianza".
En los últimos meses, Rusia realizó intensas gestiones diplomáticas en cooperación con Turquía e Irán para lograr la retirada de los grupos armados de Alepo y establecer un alto el fuego en Siria vigente desde el 30 de diciembre.
Además, los tres países lograron organizar en Astaná dos encuentros internacionales con la asistencia de representantes de Damasco y la oposición armada, que contribuyeron a la reanudación de las consultas sirias en Ginebra.