"Por lo que respecta a las sanciones, pienso que son totalmente inapropiadas ahora en relación con el gobierno de Siria porque, en lugar de propiciar el proceso negociador, no harían sino entorpecer las negociaciones o socavar la confianza", declaró el líder ruso tras reunirse en Biskek con su homólogo kirguís, Almazbek Atambáev.
Desde que estalló el conflicto sirio, Rusia y China ejercieron en varias ocasiones su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir la imposición de restricciones internacionales al gobierno de Bashar Asad.
En los últimos meses, Rusia realizó intensas gestiones diplomáticas en cooperación con Turquía e Irán para lograr la retirada de grupos armados de Alepo, establecer un alto el fuego en Siria a partir del 30 de diciembre y organizar en Astaná dos encuentros internacionales con la asistencia de representantes de Damasco y la oposición armada, que contribuyeron al relanzamiento de las negociaciones sirias en Ginebra.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 29 декабря 2016 г.
Al mismo tiempo, el mandatario ruso expresó su satisfacción por el proceso de negociaciones sobre Siria en Astaná.
"Es alentador que las consultas en Astaná se celebraran de manera positiva y dieran como resultado la consolidación de la tregua y la creación de un mecanismo de control de la misma", dijo en una conferencia de prensa tras reunirse con su homólogo kirguís, Almazbek Atambáev.
El mandatario ruso destacó a la vez el agradecimiento de su país a Kazajistán por facilitar la plataforma y porque participara en las negociaciones el propio presidente kazajo, Nursultán Nazarbáev.