El asesor del ACN apuntó que nadie hasta la fecha había atacado a Daesh.
"Cuando vienen algunos grupos que están atacando a Daesh y resulta que son turcos (…) es bueno", señaló Barabandi.
Al mismo tiempo, el representante del ACN dejó claro que esta plataforma rechaza en principio la presencia militar extranjera en Siria.
"Siempre preferimos que sean las fuerzas sirias las que combatan a Daesh. No necesitamos a ninguna potencia extrajera", subrayó.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que la operación tiene como meta limpiar de los terroristas un territorio de 5.000 kilómetros cuadrados y crear una zona de seguridad para la acogida de refugiados.
La semana pasada, los rebeldes sirios apoyados por Turquía arrebataron a los terroristas Al Bab, una ciudad estratégica que se encuentra a unos 40 kilómetros al noreste de Alepo y une los cantones de Afrin y Kobane, controlados por las milicias kurdas.
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El lunes, un asesor del presidente turco, Ilnur Cevik, dio a entender que la operación podría concluir tras la toma de Manbij, ciudad que, según él, está controlada casi por completo por las milicias del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), organización proscrita en Turquía por terrorista.
#Turquía, en una encrucijada: ¿cómo seguir con la operación Escudo del Éufrates? https://t.co/bndzsvZR5f
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 20 de febrero de 2017
La intervención militar turca provoca el rechazo de Damasco, que acusa a Ankara de vulnerar la soberanía nacional, y de los kurdos sirios porque, a su juicio, la operación apunta contra ellos más que contra los grupos yihadistas.