"Tira a la basura a Trump, lucha contra el fanatismo" decía según la agencia Reuters, una pancarta de los manifestantes, que lejos de predicar con el ejemplo era una verdadera demostración de fanatismo e intolerancia.
El columnista de Sputnik y exdirector de la cadena EuroNews Luis Rivas, opina que "la sociedad británica está viviendo una contradicción en sí misma: se opone a la visita de Donald Trump por considerarle un xenófobo, cuando ellos mismos, en una gran mayoría, incluidos los votantes del Partido Laborista, han votado por el Brexit precisamente para cerrar las fronteras a los migrantes".
"Es una pataleta que intenta mostrar al mundo algo que se pone de moda, y que es manifestarse en contra de Donald Trump, cuando deberían mirarse su ombligo y responder a las cuestiones que se está planteando también Trump en EEUU. El paralelismo es evidente: los británicos han votado para cerrar las fronteras, y los estadounidenses también, porque Donald Trump tenía esto en su programa", indica el periodista.
Es sabido que el Reino Unido celebra con solemnidad las ocasiones en que recibe a un jefe de Estado, en las que el mandatario extranjero se suele alojar en el palacio de Buckingham o el castillo de Windsor, residencias de Isabel II, y ofrece habitualmente un discurso ante el Parlamento.
La lógica de la prematura invitación al mandatario de EEUU por parte de la primera ministra del Reino Unido se funda precisamente en lo que los propios británicos votaron: el Brexit.
En este sentido, Luis Rivas explica que "la razón por la que Theres May necesita rehacer las relaciones comerciales con EEUU es precisamente porque está preparando el futuro para su país. Si las relaciones comerciales con la UE van a sufrir unas consecuencias, ella necesita prioritariamente hacer un acuerdo o reafirmar los acuerdos con EEUU. Criticar a Theresa May por la rapidez en invitar a Donald Trump es algo absurdo porque es lo que tendría que hacer en prioridad para que la economía de su país no sufra", concluye Luis Rivas.