"A medida que avanza la implementación de la Reforma Energética (aprobada por el Congreso en 2013), es clara y urgente la necesidad de hacer que la nueva infraestructura de gobernanza sea más eficaz", indica en sus conclusiones el organismo que aglutina a las 35 economías industrializada, al evaluar el proceso en el que fueron firmados contratos por decenas de miles de dólares de empresas energéticas nacionales y globales.
Los órganos reguladores del sector energético mexicano, la CNH, junto con la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), "han sorteado con éxito los retos relacionados con sus nuevas funciones y facultades, así como a la interacción con un creciente número de actores públicos y privados del sector", dice el documento difundido por la CNH.
Entre los temas pendientes para los reguladores del Estado mexicano está "promover la operatividad del Consejo de Coordinación del Sector Energético (CCSE) como organismo de alto nivel", para la instrumentación de la Reforma Energética con planes de trabajo y subcomités transparentes, así como facultades para resolver controversias, dijo Malyshev.
Las recomendaciones
Una de las medidas consiste en crear una ventanilla única que ayude a simplificar los procedimientos para obtener licencias, mejorar la coordinación y sacar adelante la agenda de manera coordinada.
Otras sugerencias contemplan considerar acuerdos presupuestarios multianuales y autonomía fiscal para los tres organismos, lo que puede dar estabilidad y facilitar la planeación a largo plazo, a la vez que los protege de cualquier influencia y presión indebidas.
Las grandes petroleras de la industria global se comprometieron el 5 de diciembre del año pasado con más de 41.000 millones en contratos, para la próxima década, en las cuales ganaron contratos los gigantes estadounidenses Chevron y Exxon Mobil —entre otras petroleras europeas y asiáticas—, antes de que el presidente de la última Rex Tillerson fuera designado al departamento de Estado de EEUU por el mandatario de EEUU, Donald Trump.
En la presentación del reporte, el secretario federal de Energía, Pedro Joaquín Coldwell dijo que, con la Reforma Energética, México "se transformó sustancialmente".
Un modelo energético como el nuevo que México tiene, "requiere de órganos reguladores muy fuertes, coordinados y con potestades reales para vigilar el funcionamiento de los mercados", con instituciones energéticas a la altura de las mejores prácticas internacionales, puntualizó.
El comisionado presidente de la CRE, Guillermo García Alcocer, dijo a su turno que las 24 recomendaciones derivadas del estudio se han traducido en acciones concretas.
Esas medidas "ya se están instrumentando a través de cuatro ejes temáticos, coordinación institucional, coordinación entre los reguladores, evaluación del desempeño y presupuesto y recursos humanos".
Finalmente el comisionado presidente de la CNH, Juan Carlos Zepeda, apuntó que después del reporte del organismo mundial, el reto ahora es "consolidar las lecciones aprendidas y continuar trabajando para mejorar la coordinación entre las instituciones".
Funcionarios de alto nivel de Canadá, Reino Unido y España actuaron como revisores pares del proceso que será analizado por la NER en el mes de abril de 2017.