El informe será utilizado por los ministros de Finanzas y directores de bancos centrales de las 20 mayores economías del mundo en sus discusiones de este fin de semana sobre cómo reconducir el rumbo de la economía.
"Las previsiones de crecimiento global permanecen nubladas a corto plazo, con las economías emergentes perdiendo fuelle, el comercio global ralentizado y la recuperación de las economías avanzadas entorpecida por la baja inversión", señala el informe.
Los consejos de la OCDE llegan cuando muchos economistas temen que los bancos centrales estén agotando su munición después de ocho años de políticas de estímulos.
El informe, sin embargo, señala que la gravedad de la situación exige más esfuerzos.
"Los ministros deberán de echar un vistazo a la situación y dar la señal a sus Gobiernos de que no hay otra salida", advirtió Alain de Serres, autor del estudio.
Los Gobiernos deberían eliminar las barreras que limitan la iniciativa privada o impiden el uso pleno de las nuevas tecnologías y estimular la competitividad, la innovación y la productividad, añade.
"Las reformas estructurales, combinadas con políticas para aumentar la demanda, siguen siendo urgentes para elevar la productividad y la creación de empleo", señala el informe, que examinó el grado de cumplimiento de las reformas coordinadas que pactó el G-20 en 2014 para conseguir un crecimiento del 2 por ciento en 2018.
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Los progresos son menores a los dos años anteriores y aún más en comparación a los inmediatamente posteriores al estallido de la crisis.
"Justo cuando más necesitamos las reformas, cuando más se requiere acelerarlas, llega la desaceleración", lamentó Angel Gurría, director de la OCDE.
El informe también señala que los países del sur de Europa acometieron con más brío las reformas que los del norte y ha animado a Alemania a mostrar más decisión para que mejore la situación en la Eurozona.
La reunión de la OCDE llega tras un año de caídas bursátiles generalizadas, el desplome del precio del petróleo y la ralentización de la economía china, lo que dibuja un panorama sombrío.
China, anfitriona de la reunión, mostró su intención de avanzar en el proceso reformista.
"Estamos en lo alto de la colina y debemos decidir si caemos o damos un empujón a las reformas", declaró el ministro de Economía chino, Lou Jiwei. (Sputnik)