Si bien superó por más de 10 puntos al segundo presidenciable, el conservador Guillermo Lasso (28,16%), por un estrechísimo margen no alcanzó la segunda condición necesaria para evitar un balotaje: superar la barrera del 40% de los votos.
El sistema electoral ecuatoriano prevé así un mecanismo 'compuesto' para que los dos candidatos accedan a un balotaje. Un ejemplo similar es Argentina, donde el candidato que supere el 45% de los sufragios o bien alcance el 40% con una diferencia de 10 puntos o más sobre el segundo se alza con las elecciones en primera vuelta.
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Sea cual sea el caso, la segunda vuelta es una contienda electoral en la que dos candidatos se disputan no solo los indecisos, sino los votos que fueron a otras fuerzas electorales en la primera vuelta.
"A los indecisos habituales se agregan en la segunda vuelta los votantes de los candidatos que quedaron fuera. Entonces el mercado de votos a captar es más amplio", explicó a Sputnik el politólogo y analista de opinión pública uruguayo Ignacio Zuasnábar, director de la consultora Equipos.
"También es cierto que muchas veces hay acuerdo entre los candidatos que pasan a segunda vuelta con otros que quedaron fuera y eso influye en la decisión de estos electores", agregó.
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En el caso ecuatoriano, la candidata socialcristiana Cynthia Viteri, que obtuvo un 16,25% y se posicionó en tercer lugar, ya anunció que en la segunda vuelta apoyará a Lasso. En cambio, el referente de Izquierda Democrática, Paco Moncayo, anunció que no respaldará a ninguna de las dos opciones pero deja en libertad a sus votantes.
La distribución de los votos de los demás candidatos, entonces, podría darse en relación a la ubicación en el espectro ideológico de Moreno (izquierda) y de Lasso (derecha).
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En esos comicios, Kuczynski pudo acceder al mandato gracias a los votos de Verónika Mendoza del izquierdista Frente Amplio, que en la primera vuelta quedó en tercer lugar con de 18,74% de votos, frente al 21,05% del ahora presidente. Fujimori fue con 39,87% la candidata más votada en la primera vuelta.
"Los electores que votaron a otro candidato en primera vuelta eligen una elección subóptima en la segunda. Esa opción será para algunos electores satisfactoriamente subóptima y para otros será insatisfactoriamente subóptima. Pero en situaciones de voto obligatorio, no hay otra alternativa que votar efectivamente", explicó Zuasnábar.