Desde el 9 de febrero pasado, las faenas se encuentran detenidas en Escondida, el yacimiento de cobre más grande del mundo, a raíz de un conflicto en la negociación entre el sindicato número uno y el empleador.
La multinacional no calculó el posible efecto financiero que tendrá la protesta, ya que aún no se sabe cuándo se retomarán las labores.
En esta línea, mantuvo una referencia de ganancias de 1.800 millones de dólares para este año, sin incluir el impacto de la manifestación.
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Más de 2.500 trabajadores de Escondida mantienen paralizada la producción de cobre hace trece días, en rechazo a un convenio que pretendería extender la jornada laboral y rebajar los sueldos hasta en 200.000 pesos (307 dólares) por persona, precisó el sindicato.
El lunes las partes en disputa se reunieron para negociar, bajo la mediación del Gobierno, pero no llegaron a un consenso.
BHP Billiton, que controla el 57% de Escondida, ofrece una compensación de 8 millones de pesos (12.000 dólares) y descarta un aumento de sueldos.
Por su parte, los mineros solicitan un bono de 25 millones de pesos (38.400 dólares) y un reajuste salarial del 7%.
