"Valoramos altamente la nueva dinámica positiva de nuestras relaciones bilaterales y estamos dispuestos a apoyarla, pero las islas Kuriles sin lugar a dudas continúan siendo territorio ruso, por lo que en este caso se trata de un derecho soberano", explicó.
El portavoz de la presidencia rusa comentó de esta forma la nota de protesta que Japón envió a Rusia debido a que varias islas del archipiélago de las Kuriles, parte de las cuales reclama Tokio, recibieron nombres oficiales.
Dos islas recibieron nombres de importantes funcionarios políticos rusos, del ministro de Exteriores de la URSS Andréi Gromiko y del exgobernador de Sajalín, Ígor Farjutdínov.
Otras dos islas fueron nombradas en honor a militares: los generales Kuzma Derevyanko, quien firmó el acta de capitulación de Japón ante Rusia, y Alexéi Grechko, quien cumplió servicio durante largo tiempo en Lejano Oriente.
El reclamo territorial que ha expresado durante décadas Tokio respecto a la devolución de las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai, calificadas como "territorios del norte" por los japoneses, ha condicionado la firma del tratado con Rusia.
Japón se escuda para esta demanda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
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Moscú, por su parte, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la II Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.