"La operación para liberar la ciudad podría convertirse en un 'pantano' en el que las tropas turcas corren el riesgo de atascarse por un período indefinido, lo que acarrearía graves consecuencias para ellos mismos", opina.
"La estructura demográfica y social de la región difiere significativamente de la de Al Bab. Creo que aquí, Turquía debería apoyar a las fuerzas del Gobierno sirio. (…) Durante la operación en la zona de Al Bab, las tropas otomanas no han visto prácticamente reacciones negativas de la población local. Pero con el desplazamiento hacia el este del Éufrates, la estructura social está cambiando significativamente", explicó Yavuz.
¿Cuál será el nuevo objetivo de Turquía tras la liberación de Al Bab? https://t.co/kj74mHZyod pic.twitter.com/Gm7s9RyMvm
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 февраля 2017 г.
El 12 de febrero, el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que el principal objetivo de las Fuerzas Armadas del país era aniquilar a los integrantes de Daesh —organización terrorista prohibida en Rusia y otros países— asentados en Al Raqa.
Anteriormente, Erdogan había afirmado que las tropas turcas se encuentran en el centro de la ciudad siria de Al Bab y se confía en una pronta liberación de la urbe. "Nuestro objetivo final es liberar la región de Daesh", concluyó. Turquía opera en la región junto con los representantes de la oposición siria, el Ejército Sirio Libre entre otros.