La semana pasada, los líderes de EEUU y Turquía acordaron actuar conjuntamente en Al Raqa y la norteña Al Bab, que esperan ser liberadas de los yihadistas de Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia).
Rojava, dijo, "no necesita ningún apoyo de Turquía porque su ayuda solo complicaría la situación".
"Ellos buscan quedarse en el norte de Siria", afirmó.
Osman señaló que los kurdos notificaron a la coalición internacional que lucha contra Daesh que son capaces de liberar Al Raqa por sí mismos.
La alianza opositora Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), apoyada por EEUU, anunció previamente una nueva etapa de su ofensiva contra Al Raqa, que tiene como objetivo aislar la ciudad completamente.
Las FDS, compuestas mayoritariamente por los kurdos, lanzaron su ofensiva contra Al Raqa en noviembre de 2016.