El grupo de narcotraficantes fue eliminado en "un enfrentamiento entre delincuentes y Fuerzas Federales", donde " fue abatido Juan Francisco N. con 7 cómplices más", en la capital de Nayarit (unos 800 km al noreste de Ciudad de México), estado con costas al Pacífico, informó la Marina Armada de México.
En las redes sociales circulan espectaculares imágenes de un helicóptero militar que sobrevolaba la noche del jueves en la colonia Lindavista de Nayarit, disparando una lluvia rojiza de metralla sobre una vivienda.
Patrón Sánchez era buscado como "cabeza del grupo delictivo de los Beltrán Leyva", señalado como responsable de las operaciones en el sur del vecino estado de Sinaloa, cuna del los grandes capos mexicanos del crimen organizado.
Entre 2008 y 2014, cuatro hermanos de esa familia originaria de Sinaloa han sido neutralizados por las autoridades mexicanas, uno abatido en un choque armado y tres más arrestados.
Lea más: Arrestado en México un heredero del clan Beltrán Leyva
La más reciente captura de ese liderazgo fue de Héctor Beltrán Leyva, ahora de 54 años, alias "El H" o "El Ingeniero", detenido en octubre de 2014, a quien Patrón Sánchez habría sucedido en el mando de la organización narcotraficante.
Un cartel mermado
Recientemente, la esposa de "El H", Elena Laborín, fue arrestada en septiembre del año pasado 2016 junto con un supuesto operador financiero del cártel que dirigía su marido.
La operación se prolongó hasta la madrugada del viernes, de acuerdo con testimonios a la prensa local de los vecinos de la Calle Mississippi, de la Colonia Lindavista de Tepic, Nayarit que fue tomada por miliares, marinos y policías federales.
Patrón Sánchez había sido dado por muerto en septiembre de 2011, en un reporte oficial, sin embargo días después desmintieron la información.
Lea más: Plantean ante Congreso de México reconsiderar la guerra contra las drogas
La operación sorprendió a los habitantes de Tepic, una ciudad relativamente tranquila, alejada de las acciones armadas del vecino estado norteño de Sinaloa, y ocurre en el marco de una inusitada ola de violencia en cuatro municipios de Nayarit, con saldo de cinco personas en acciones que parecieron vendettas entre criminales.
Nayarit se había mantenido aislada de la violencia desde febrero de 2012, cuando fue abatido un asesino y extorsionador, pero las ciudades con relativa calma resultan ser escondites ideales para los jefes del narcotráfico en México.
La organización comenzó a ser debilitada cuando fue capturado Alfredo, alias El Mochomo, en enero de 2008.
En diciembre de 2009, fue liquidado por tropas de las Fuerzas Armadas Arturo, el más violento de todos, quien tenía un ejército personal con logotipos y uniformes, autodenominadas FFA, Fuerzas Federales de Arturo.
Poco después fue capturado Carlos, dos semanas después, el 30 de diciembre de ese año, el menos poderoso de todos los hermanos.
Finalmente, a principios de octubre de 2014 fue arrestado Héctor, en Querétaro, junto con su entonces operador financiero, un empresario y líder político del Partido Verde Ecologista de México en ese enclave industrial del centro del país.
Fueron policías municipales al servicio de un cartel de narcotraficantes que pelea por la herencia del clan Beltrán Leiva y territorios en el sur de México, apodados los "Guerreros Unidos", los señalados como responsables de los ataques a cinco autobuses repletos de los alumnos de Ayotzinapa.