La "detención en flagrancia" fue lograda por los trabajos implementados por el Gabinete de Seguridad del Gobierno federal la Agencia de investigación Criminal (AIC) de la PGR, en coordinación con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN, inteligencia), dice el texto oficial.
El reporte oficial indica que el detenido, a quien solo identifica como Vicente N es considerado "uno de los 50 blancos de la Estrategia de Seguridad en el estado de Guerrero", en el sur del país, con costas al Pacífico.
Identificado por la prensa
Las autoridades no incluyeron el nombre de los detenidos en un reporte con fotos de los acusados, sin embargo, la revista de investigación Proceso y el diario nacional Milenio identificaron al arrestado como Vicente Rufino Carrillo Salmerón, líder regional del Cártel del Pacífico.
Los dos detenidos de quienes las autoridades publicaron fotografías tras los arrestos con armas y drogas confiscadas, son señalados por asesinatos de diversos elementos policiales de los tres niveles de gobierno.
El arrestado es vinculado con el homicidio de un dirigente de un partido político en Guerrero, añade el reporte.
Los detenidos fueron remitidos al cuartel de la fiscalía federal en Acapulco a disposición del Ministerio Público Federal, para el inicio del proceso.
"Vicente N, es identificado también como uno de los principales generadores de violencia en la región" de Guerrero, dice la fiscalía.
La droga incautada estaba en 140 envoltorios de color azul, y una bola cubierta de cinta canela con un peso aproximado de 900 gramos, con las características físicas de la cocaína.
Una de las peores olas de violencia ha destrozado al puerto de Acapulco, principal destino turístico legendario de las costas guerrerenses, estigmatizada como la ciudad más violenta de México y la cuarta del mundo, de acuerdo con un estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, publicado este martes.
La tasa de homicidios dolosos en ese puerto turístico se disparó a 105 por cada 100.000 habitantes, en una lista negra que encabeza Caracas, capital de Venezuela, con 120 asesinatos dolosos por cada 100.000, la ciudad hondureña de San Pedro Sula con 111 y San Salvador, capital de El Salvador, con 108 asesinatos por cada 100.000 habitantes.