Según el periódico, la decisión se debe a las bajas civiles en la primera operación a gran escala de las fuerzas estadounidenses en Yemen después de la llegada de nueva Administración de EEUU.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, la prohibición de las autoridades yemeníes no se extiende a los ataques con drones, así como a los asesores militares que prestan apoyo de inteligencia a las fuerzas de Yemen y Emiratos Árabes Unidos.
Se informó previamente que un soldado estadounidense murió y otros tres resultaron heridos en una operación contra los terroristas de Al Qaeda en Yemen.
Yemen es escenario de violentos enfrentamientos desde 2014 entre los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá y los partidarios del expresidente Alí Abdalá Saleh, por una parte, y las fuerzas leales al presidente legítimo Abdo Rabu Mansur Hadi, por otra.
Desde marzo de 2015 las fuerzas que luchan por el mandatario legítimo gozan del apoyo de una coalición de países del Golfo Pérsico y África del Norte liderada por Arabia Saudí.