Según el diplomático ruso, la nueva administración estadounidense "debe definir qué posición va a mantener al respecto".
"Esperamos de los socios estadounidenses una respuesta adecuada y explicaciones respecto a las reclamaciones de Rusia a EEUU, más aún si ellos hablan de presuntas violaciones por parte de Rusia", dijo.
Conforme al Tratado INF, en vigor desde 1988, Moscú y Washington se comprometieron a no producir, ensayar o desplegar misiles balísticos y de crucero de emplazamiento terrestre, de alcance medio (de 1.000 a 5.500 kilómetros) y más corto (de 500 a 1.000 kilómetros), así como a destruir todos los sistemas de lanzamiento para esos misiles.
EEUU y Rusia se acusan mutuamente de violar este acuerdo.