"Estos cambios no deben ser solo de apariencia", pues en "Colombia continúa la persecución contra la protesta social", dijo Beltrán para añadir que "terminar el conflicto armado exige reconocer que el conflicto social y político continuarán y que su trato debe hacerse de manera negociada".
Sin embargo, observó, no han menguado los ataques contra activistas desarmados.
"Se está asesinando a un líder popular cada dos días" y, aunque la fiscalía asegura que estos crímenes no responden a planes políticos orquestados, "la realidad demuestra que solo matan a activistas de fuerzas populares", observó Beltrán.
Beltrán señaló asimismo que de los seis asuntos de la agenda de conversaciones, los puntos 1, 2 3, y 4 apuntan a una amplia participación de la sociedad en el proceso de paz.
Pero, advirtió, "se requieren garantías para que la gente se anime a participar y no sea victimizada", insistió.
Beltrán sostuvo que "hay que ir concretando un acuerdo humanitario para aliviar todos los dolores de esta guerra y para llegar a materializar de manera progresiva un cese bilateral del fuego".
El negociador estimó que "cada parte debe moverse de las posiciones tradicionales que hemos sostenido"
"En la guerrilla estamos dispuestos a cambiar a fondo, y de muestra están los acuerdos firmados con los compañeros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), aunque lamentamos el ambiente adverso para implementarlos", dijo.
"No venimos a pedir una revolución por decreto, pero sí unos cambios urgentes que abran camino a una Colombia en paz, democrática y soberana", para la cual "debe haber redistribución de riqueza y de poder", sentenció Beltrán.
El ELN es consciente del daño que la guerra colombiana está causando a las naciones vecinas, por lo cual la pacificación será una contribución a la región, según el negociador guerrillero.
"Es una verdad histórica que las élites dominantes no regalan nada (…) por eso la solución política y la paz debemos conquistarlas entre todos", concluyó.
El Gobierno de Colombia y el ELN inauguraron así la primera mesa pública de diálogos después de que la misma se postergara el pasado 27 de octubre.
El ELN es la segunda mayor guerrilla colombiana luego de las FARC y se alzó en armas en 1962.