El 28 de enero, el presidente estadounidense, Donald Trump, mantuvo su primera conversación directa con el mandatario ruso, Vladímir Putin. Durante su diálogo telefónico, los líderes de ambos países, entre otros temas, discutieron el conflicto en el este de Ucrania y acordaron trabajar juntos en el tema, según Stratfor.
"Esta área de colaboración generó preocupación entre los miembros del Gobierno ucraniano, que temen que lazos más estrechos entre EEUU y Rusia podrían dañar la estrategia de Kiev y conducir a la reducción del apoyo por parte de Washington".
Trump ya ha empezado a cumplir algunas promesas de su campaña electoral, durante la cual cuestionó el continuo apoyo de EEUU a la OTAN y a los países fronterizos de Europa, incluyendo Ucrania y los países bálticos. Asimismo, Trump calificó las sanciones contra Rusia como "malas para los negocios", lo que generó preocupaciones en Ucrania de que EEUU levantaría o aliviaría las medidas restrictivas impuestas a Moscú por la Administración del expresidente Barack Obama.
Casa Blanca: el levantamiento de las #sanciones a #Rusia está "bajo consideración" https://t.co/HongxLWqM4 pic.twitter.com/tnjeXumT3Y
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 27 января 2017 г.
El nuevo presidente de EEUU señaló que todavía era prematuro hablar de levantar las medidas punitivas. Sin embargo, Trump añadió que las sanciones podrían ser reconsideradas en términos distintos al conflicto en Ucrania.
"Trump sugirió que podría considerar la posibilidad de revisar las sanciones sobre la base de la cooperación con Rusia en otras áreas, como el acuerdo sobre la reducción de armas nucleares".
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"Alemania, como líder de facto de la Unión Europea, es un aliado inapreciable para Ucrania, especialmente ahora cuando EEUU puede estar vacilando en su compromiso con Kiev".
En una conferencia de prensa conjunta con Poroshenko, Merkel reiteró que la Unión Europea debe mantener sus sanciones contra Moscú hasta que Rusia cumpla con los acuerdos de Minsk.
Además, en el artículo se subraya que entre el Brexit y las elecciones generales en Francia y Alemania, la Unión Europea tiene preocupaciones más urgentes que mantener la presión sobre Rusia.
"Los esfuerzos de Ucrania [de animar el conflicto bélico] apenas pueden impedir que la Administración Trump llegue a un acuerdo con el Kremlin, pero prometen que la situación en Donbás sea más inestable", concluye el artículo.