El jefe de las empresas Tesla y SpaceX ha invitado a 30 equipos de estudiantes a participar en una competición de diseños de este sistema. Aunque 30 equipos presentaron sus versiones del proyecto, tan solo tres de ellos fueron considerados lo suficientemente seguros para probar sus inventos sobre el terreno.
La pista de prueba fue construida especialmente para el concurso y tiene más de un kilómetro de longitud. El primer premio recayó en el equipo de la Universidad de Delft (Países Bajos).
El diseño ganador de la Universidad de Delft pesa solo 149 kilos, pese a que mide unos 4,5 metros de longitud y un metro de altura. Utiliza imanes permanentes para flotar sobre la pista, lo que resulta en un consumo de energía muy bajo. En un tubo más largo, el tren podría acelerar a unos 1.200 km/h, consideran los miembros del equipo. Es algo que esperan probar en la siguiente ronda del concurso.