El senador añadió que estas órdenes ejecutivas "son malas para EEUU, son malas para la humanidad, son malas para nuestra seguridad nacional y van en contra de lo que es considerado estadounidense".
"Las ordenes nos hacen menos humanitarios, menos seguros y menos estadounidenses", declaró.
Trump firmó el 27 de enero el decreto para "Proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros a EEUU" (Protecting the Nation From Foreign Terrorist Entry Into the United States, en inglés), el cual suspende la admisión de refugiados al país norteamericano por 120 días, prohíbe indefinidamente la acogida de refugiados sirios y endurece las reglas de entrada con el fin de impedir la infiltración de terroristas.
Además, el decreto prohíbe por 90 días la entrada en EEUU a los ciudadanos de siete países con población mayoritariamente musulmana: Irak, Irán, Siria, Sudán, Yemen, Libia y Somalia.
Dos refugiados iraquíes, Hameed Khalid Darweesh y Haider Sameer Abdulkhaleq Alshawi, a quienes se les había concedido visados, fueron detenidos el viernes en el aeropuerto internacional John F. Kennedy (JFK, por sus siglas en inglés),
Los dos presentaron una demanda contra Trump y el Gobierno de EEUU.
Los congresistas Jerry Nadler y Nydia Velázquez y miles de manifestantes indignados por la orden ejecutiva de Trump, que también prohíbe a los titulares de tarjetas verdes volver a ingresar a EEUU, acudieron al aeropuerto para protestar y mostrar su apoyo a los detenidos.
Schumer aseguró durante la protesta, que inició en Battery Park (sur de Manhattan) y llegó hasta Foley Square (cerca del Tribunal de Distrito de EEUU), que había hablado con el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, y que le dijo que él "tiene una responsabilidad moral de hablar con el presidente y anular estas órdenes".
"¿Cuántos de ustedes estuvieron en [el aeropuerto] Kennedy ayer? Por su acción, él [Kelly] me prometió que los 42 detenidos [en todo el país] bajo orden judicial serán liberados pronto", indicó el senador.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, dijo durante la manifestación que 17 personas siguen detenidas en el aeropuerto de JFK debido a la prohibición sin ningún cargo y que esto "no era aceptable en EEUU".
Un juez federal en Brooklyn emitió una suspensión de la orden ejecutiva el sábado, impidiendo las deportaciones de esas personas que ya han sido detenidas en aeropuertos del país si tienen visas válidas.
Sin embargo, la decisión del juez, que cubre el país entero, no impide que las personas permanezcan detenidas y aún aguarda una revisión legal adicional.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU emitió un comunicado de prensa indicando que "seguirá cumpliendo todas las órdenes ejecutivas del presidente Trump de una manera que garantice la seguridad del pueblo estadounidense".
"Las órdenes ejecutivas del presidente Trump siguen vigentes: los viajes prohibidos seguirán siendo prohibidos, y el gobierno de EEUU mantendrá su derecho de revocar los visados en cualquier momento si es necesario para la seguridad nacional o la seguridad pública", señaló el comunicado.
Los organizadores se reunieron en Battery Park y luego dirigieron a los manifestantes hacia las oficinas de aduanas y protección fronteriza de Manhattan, según un comunicado de prensa de la Coalición de Inmigración de Nueva York.
Durante el fin de semana, miles de estadounidenses participaron en multitudinarias manifestaciones en los aeropuertos de varias de las principales ciudades de EEUU para exigir la cancelación de las restricciones impuestas a la entrada de refugiados en el país.